Las lenguas viperinas que buscan desestabilizar al Atlético (influidas y paniaguadas por el poder blanco) dicen que su bajón se debe a la falta de ofertas por parte de otros equipos, que DF7 quiere marcharse al Real Madrid o a un equipo italiano o inglés. Sería un duro golpe para los atléticos que Diego Forlán se vistiese de blanco ya que la Afición le apoya y no olvida su contribución en la Final de Hamburgo del pasado 12 de mayo.
Mientras su actuación en el terreno de juego pasa desapercibida, la vida íntima del jugador circula por revistas e Internet.
En asuntos deportivos o extradeportivos que afecten al rendimiento de Diego Forlán, Quique Sánchez Flores o el Club deberían tomar medidas. Si el deseo del jugador es marcharse, que lo dejen ir. Si hay una maquinaria farandulera envolviendo y desinflando a DF7, que imiten al eterno rival, pues en la “Casa Blanca” sí que saben cómo poner a cada uno en su sitio e impedir “distracciones”.
Diego Forlán merece, sin duda, el apoyo de la Afición Atlética y no se le puede reprochar nada, excepto quizá su poca vinculación hacia los colores. Pero como bien dice el periodista Sergio Medina, no es cuestión de besarse el escudo y hacer el paripé sino der ser un profesional. Ahora bien, en ocasiones, cuando a uno le meten en la cabeza ciertas aspiraciones o se le “distrae” con cebos jugosos, la distancia entre profesional y mercenario es muy corta. No va este apelativo dirigido a DF7 sino a todos aquellos con ganas de irse, incluidos canteranos de la casa rojiblanca que tienen la mirada puesta en el Manchester United o cualquier otro equipo llamativo. Hay que ser profesional, como los jugadores del Hércules o como los del Mallorca que, en la temporada pasada, hicieron una gran campaña A PESAR DE NO COBRAR.
Ese es el ejemplo que deben tener en la mente todos los aludidos, los “me quiero ir de aquí”, los que creen que el Atlético ha sido sólo una plataforma y desean emular a Fernando Torres. También deberían fijarse en los jugadores del Barça, gran Mundial, una nueva temporada Galáctica con un fútbol de ensueño y profesionalidad. ¿Será por eso que el Balón de Oro 2011 tiene ya el nombre de uno de los tres jugadores azulgranas nominados?
Los Atléticos no olvidan, pero también se les debe un respeto. Como dijo el sabio de Hortaleza, Luis Aragonés, en la Final de la Copa del Rey de 1992:
(Lo que vale es que sois los mejores y que estoy hasta los huevos de perder con estos, de perder en este campo. Lo que vale es que sois el Atlético de Madrid y hay 50.000 en la grada que van a morir por vosotros. Hay que morir por ellos, por la camiseta, por vuestro orgullo. Hay que salir y decir en el campo que sólo hay un campeón y va de rojo y blanco)
¡Cuánto tiempo ha pasado, qué desagradecido ha sido el Club (que no la Afición) con algunos de aquellos jugadores! ¡Y qué diferencia en cuanto a profesionalidad y unión!
Estimado Diego: Dicen de ti que eres una gran persona y de sobra ha quedado demostrado que eres un profesional, beses o no los colores rojiblancos o te guste o no esta gran Afición. Pero los que te admiran y te ven cada domingo, grandes y pequeños (para los pequeños, que no han vivido nunca un gran título eres un ídolo), quieren verte con esta sonrisa:
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